jueves, 15 de noviembre de 2007

Lejanía, Agustín Acosta - Poemas de Amor


MARIPOSA

Mariposa: la tarde se acerca,
y mi vida ya olvida sus galas...
Mariposa: la llama está cerca
y no quiero quemarte las alas.

Mariposa divina, has llegado
tan jovial, tan azul, tan secreta,
que en el alma del hombre cansado
a tu influjo renace el poeta.

Oh qué dulce a mi sueño sería,
con tu leve polvillo dorado,
renovar mi angustiada alegría
y forjarme un jardín encantado!

Un jardín donde tú, como un Hada,
entre lirios y rosas y tules
alumbraras mi noche callada
Con tus ojos ya verdes, ya azules…

Mariposa: qué triste me quedo
sin tu luz que mi amor ilumina!
Te me vas…te me vas…y no puedo
retener tu silueta divina...!

¡Cómo lucha mi amor por asirte…!
Mas si es duro tener que alejarte,
mis palabras no deben herirte
si mis besos no pueden curarte!

Mariposa: mi tarde se acerca,
y mi vida ya excluye sus galas…
Mariposa: la llama está cerca,
y no debes quemarte las alas!

Que Dios cubra de rosas tu senda,
y que rosas te ofrezca la vida!
Oh mi novia de extraña leyenda!
Oh mi novia perdida…perdida…!

Sabe Dios en qué mundos lejanos
nuestras almas de ayer fueron una…
Sabe Dios si enlazadas las manos
más allá nos ha visto la luna…!

Porque yo te recuerdo de antaño,
y yo sé que el amor de otras vidas
-sin dolor, sin mentira ni engaño-
nuestras bocas se vieron unidas.

Mariposa: recuerda al que, grave,
a tus plantas sus lauros apronta:
al que sabe quererte…al que sabe
que su vida tramonta…tramonta…

Ah, monjita, qué solo me quedo!
y en mi alma ¡qué peso gravita!
Tengo miedo al Amor, tengo miedo
de que olvides muy pronto, monjita…!

Mariposa: mi tarde se acerca
y mi vida ya olvida sus galas…
Mariposa: la llama está cerca,
y no quiero quemarte las alas…!
Agustín Acosta
Libro "Lejanía"

1 comentario:

Recomenzar dijo...

Mariposa eres bella
Tus alas son como las mías... Cuando quiero llorar lloro y a veces lloro sin quererlo